Este es el último invierno de terrae.
En estos tres años, hemos compartido historias, emociones, desesperaciones, alegrías y llantos. Hemos aprendido, nos hemos sorprendido y hemos reflexionado. ¡Hemos sacado hasta un libro! terrae ha sido el punto de encuentro de muchos colaboradores, autores y editores, entrelazando nuestros caminos. Pero a veces, los caminos se separan. Esta es la despedida antes de tomar la bifurcación.
terrae nació para contar lo que no tenía cabida en otros sitios, para valorar la pausa en un mundo que cada vez tiene más prisa. Pero, en un giro paradójico, los editores hemos visto cómo nuestro tiempo para este proyecto que amamos es cada vez más limitado según avanzamos cada uno en nuestra senda personal.
En honor a lo que ha sido, terrae se merece algo mejor que quedar languideciendo, así que hemos querido despedirla como se merece. En este último número no solo os traemos tres articulazos, sino que por primera vez en la red, publicamos el especial inédito sobre los pecados capitales de Dos vueltas al sol. Identificaréis estos artículos por su imagen de cabecera arcoírica y su titulado con el prefijo «Siete». Algunos de vosotros los habréis leído ya en el libro, a los demás os deseamos que los disfrutéis.
Como un cometa al pasar junto a un planeta, terrae nos visitó dejando una estela luminosa, pero se alejará de nuevo dejando el recuerdo y la tenue promesa de quizá regresar algún día. Mientras tanto, quedará cristalizada en el ciberespacio, como un refugio espacial donde detenernos de vez en cuando antes de proseguir nuestros respectivos viajes siderales.
Gracias por haber formado parte de esto.
Jorge & Cosme